Hola a todos!
Llevamos unos días instalados en el orfanato de Nsutem, donde hemos podido vivir más de cerca su día a día.
El peluquero pasó el otro día por el orfanato y ha dejado a todos los niños "santo", que es como aquí se dice calvo…
La construcción de la escuela de Nsutem está a punto de comenzar. La tierra donde se construirá ya ha sido comprada y está previsto que en unos días empiece la construcción en la tierra de la foto…
Por otro lado, la escuela de Nkurakan sigue avanzando y el gobierno se ha comprometido a terminarla antes del 30 de septiembre de este año… En cuanto se termine la escuela de Nkurakan, empezaremos la construcción de la escuela pública en la zona del orfanato de Huhunya.
Estos días, al estar en Nsutem la mayor parte del tiempo, hemos podido seguir más de cerca los proyectos de autogestión del orfanato. Los cultivos funcionan bastante bien y tienen suficientes gallinas para no tener que comprar huevos en el mercado…
De todas formas seguimos pensando que el principal proyecto de autogestión para el orfanato de Nsutem será la producción de gari y de aceite de palma. Este negocio está planteado como algo externo al orfanato, pero que da todos sus beneficios al orfanato.
Estamos viendo que sin un vehículo que les permita trasladar la cassava y los dátiles a la planta de producción, el negocio no puede funcionar bien ni seguir creciendo. El problema es que las camionetas externas que ahora mismo trasladan la cassava y los dátiles siempre se retrasan (un par de días de media). Estos retrasos provocan que muchas veces se tenga que tirar gran parte de materia prima estropeada y además provoca también que, muchos días, los trabajadores de la planta de producción no puedan trabajar.
La única manera de asegurar que la planta de producción tenga materia prima disponible a tiempo y que ésta no se estropee es teniendo una camioneta propia. Depender de "otros" normalmente ya es difícil, pero en este país todavía lo es más. Durante los próximos meses buscaremos ayudas para comprar esta camioneta, ya que sin ella no hay opciones de que el negocio funcione bien y pueda dar recursos al orfanato para que dependa menos de nuestra ayuda mensual.
Aquí esperan impacientes la llegada de Santi y Sabela!
Marina y Luis.